miércoles, 29 de diciembre de 2010

Balance de libros (IV)

No sé si seréis de los que compran los libros que son novedad o de los que prefieren esperar a que salga su edición de bolsillo. Yo soy de los segundos. Eso me evita tener que lidiar con miles de publicaciones que realmente no valen el papel que se gasta con ellos y, además, me sirve para ahorrar un dinerillo. Por otra parte las ediciones de bolsillo ocupan menos sitio en la biblioteca, lo cual es importante. El problema de todo esto es que cuando puedo hacer el comentario del libro este ya ha pasado de moda. Sin embargo, dado que a quien ama la lectura no deberían importarle esas minucias, no entiendo por qué se le da tanta importancia a lo nuevo… Bueno, sí que lo entiendo, es sentir el poder de marcar una tendencia. Pues lamento informar que la publicidad de pago y las ventas de las ediciones tienen más peso que cualquier manido comentario en un blog como, por ejemplo, este.

Dicho esto probaré a dar una lista de los más agradables descubrimientos que he realizado entre los libros y autores olvidados. Y para eso empezaré con la estrella de mi año como lector: Tom Sharpe y su saga de libros sobre Wilt. Wilt es un personaje muy atípico al que no le faltan los más hilarantes tintes de la flema inglesa. Hasta el momento he leído tres de sus alocadas historias y el cuerpo me pide más. No voy a dar más detalles, ya lo hice en el artículo dedicado a los dos primeros libros. Sólo voy a decir que, si aún no los habéis leído, vale la pena acercarse a la estantería de Anagrama de vuestra librería favorita y rebusquéis para hayar toda la colección.

Otro de mis descubrimientos ha sido Noah Chomsky. Un pensador con las ideas muy claras. Chomsky parte desde el nivel del lenguaje para, en todos sus libros, mostrarnos las contradicciones del mundo actual. El resto es cosa de cada uno.

Vivimos en tiempos de crisis, pero no era una crisis inevitable, de hecho eran muchos los autores que, desde hace bastantes años nos venían advirtiendo de lo que se nos venía encima. En base a esto me gustaría recomendar y sentenciar algunos libros. En el banquillo de los acusados estarían todas las obras del señor Xavier Sala i Martín. Este señor no pertenece a FAES, pero ha cometido los mismos errores que ellos y, lo que es peor, sigue defendiendo las mismas ciegas ideas que nos han llevado a esta situación de crisis. Una crisis que muy pocos han sabido analizar correctamente, ni siquiera el gran Ramón Tamames que, en esta ocasión no ha sabido ver la realidad. El único análisis sincero y pormenorizado que he encontrado está en “Cómo salimos de esta” de Nouriel Roubini y Stephen Mihm. Claro que este libro puede ser un poco pesado (sobre todo después de comer). Por otro lado, desde hace más de una década Susan George ya nos venía explicando lo que estaba pasando y lo que podíamos esperar, primero en su “Informe Lugano”, editado por Icaria e Intermón Oxfam con un interesante prólogo del desaparecido Manuel Vázquez Montalbán. Despues de llamar la atención con este libro, Susan George fue más al grano en 2004 con “Otro mundo es posible si…”. También en este libro nos presento a la asociación ATTAC que desde entonces nos viene informando de los caminos tomados por la actual economía manipulada de mercado, hasta desembocar en la situación en que nos encontramos.

Citando a los clásicos: “nada nuevo bajo el cielo”.

Para los lectores en lengua catalana mi recomendación es la reedición de varias obras de Pere Calders. Para mí, el mejor autor contemporáneo en esta lengua. Lástima de su prematura muerte. Por cierto, existe una película portuguesa muy curiosa sobre una de las partes de “Antaviana”. Yo, por mi parte, estoy releyendo “De teves i meves”, toda una fuente de inspiración.

Y, como dirían Tip y Coll, mañana hablaremos del gobierno.

Fotografía de Pere Calders tomada de www.nosaltresllegim.cat

martes, 28 de diciembre de 2010

Balance libros (III)

Los premios como el Nobel, el planeta, el príncipe de Asturias… abren el camino para hacer superventas de algunos libros que, muchas veces son auténticos truños de grandes autores. En otras ocasiones no es así, por lo que lo mejor en estos casos es dejar dormir el premio y esperar a que la euforia se asiente para conocer el verdadero valor de esa obra. Bueno, es posible que en casos como el Nobel siempre podamos recuperar los clásicos de ese autor. En el caso de Mario Vargas Llosa. “La ciudad de los perros”, “Pantaleón y las visitadoras” o “Diálogos en la catedral”. Sería cuestión de esperar unos meses antes de decidirse por “El sueño del celta” ya que ahora podría estar sobrevalorado. Igualmente podemos decir lo mismo del premio Planeta de Eduardo Mendoza, sería una pena que alguien adquiriera una mala imagen de un autor tan genial, por eso les recomiendo leer la saga de Gurp, las desventuras de Pompinio Flato o investigar el misterio de la cripta embrujada antes de adentrarse en las sospechosas variantes de editorial Planeta.

Otro tipo de lecturas mediáticas son las guiadas por el deceso de sus responsables. Aquí difícilmente hablaremos de la obra recién salida del horno, siempre destacan sus grandes obras de siempre. No es un mal negocio para el editor, pero en este caso el lector sale beneficiado con algo de cultura y unas reconfortantes páginas en el estómago.

Este año nos dejó José Saramago y, aunque en ocasiones no es un autor tan sencillo, nos quedaron algunas perlas que merece la pena leer. Yo recomiendo “El Evangelio según Jesucristo”, pero mi consejero literario considera más adecuados: “Ensayo sobre la ceguera”, “Levantado del suelo”, “La Caverna” y “El viaje del Elefante”.

Finalmente, por hoy, a los amantes del cine les recomendaría una bibliografía cinematográfica del recientemente desaparecido Blacke Edwars, pero lo cierto es que no recuerdo su título exacto porque el libro no era mío. Si os interesa el tema, buscadlo. Vale la pena. Lo reconoceréis fácilmente porque en la portada aparece Audrey Hepburn recostada con una diadema de diamantes en la cabeza.

Imagen tomada de http://cartelerasenrosario.com.ar

lunes, 27 de diciembre de 2010

Balance de libros (II).

Un año más el libro no escrito se llama “Danza de dragones”. Desde 2006 la tienda de libros por Internet Amazon anda anunciando la inminente salida de su versión en inglés y, lo que es más inaudito, aceptando reservas. Pero la triste realidad es que George R.R. Martin parece haberse olvidado de todos los seguidores de la saga “Canción de hielo y fuego”. Unos dicen que anda inmerso en los guiones de una serie televisiva sobre la primera parte, pero que está encallada ya que se han tenido que repetir excesivas escenas y algunos actores parecen no dar la talla. No obstante, Martin ha presentado, en este tiempo, dos proyectos editoriales que nada tienen que ver con la saga. Mucho me temo que se ha aburrido de la gran novela río y está dispuesto a dejarnos a medias. No es nuevo esto de que un autor se aburra en mitad de una saga de éxito pues ya le pasó en su día a Conan Doyle. Doyle creyó solucionar el problema matando a Sherlock Holmes en una de sus novelas, pero la presión ejercida por los fans de la época y el editor de turno le obligó a resucitarlo y no fue una sola vez. También J.K. Rowling ha manifestado varias veces su hastío por Harry Potter al que parece haber dado boleto en su última entrega, pero… ¿aguantará escondido en el más allá a sus miles de fans deseosos de más aventuras?

En el caso de “Canción de hielo y fuego” tenemos el hándicap de que R.R. Martin es un señor obeso de 63 años con gran peligro de sufrir un infarto que nos dejaría sin finalizar la saga. Sabiendo que después de “Danza de dragones” aún faltarían dos libros más para ver un final, creo que tenemos muy crudo llegar a verlo. Y en este caso la cosa sería más grave que en la saga “Millenium” de Stieg Larsson, donde los tres libros terminados son magníficas historias de suspense con final propio. Porque las novelas río tienen ese pequeño problema de no terminar, sino dejar las cosas abiertas por todas partes hasta el último libro de todos. Es decir, “Canción de Hilo y fuego” puede convertirse en un simple culebrón fantástico sin final. ¿Se imaginan a la protagonista de “Los ricos también lloran” buscando eternamente un pañuelo y sin encontrarlo? , pues así estamos los fans de George R.R. Martin. Así que mi consejo es que si no ha empezado a leer nada de esta saga, no se le ocurra empezar ahora. Ni siquiera si algún día aparece la esperada “Danza de Dragones”. Mejor se espera a que salgan los dos siguientes. En Betfair punto com creo que ya ha abierto un apartado para apostar si Martin palmará antes de acabar la saga o no… y creo que pagan 6 a 1 si logra terminar. Bueno esto último es broma... ¿creo?.

Imagen tomada de http://styleceo.com En Amazon ya han retirado la imagen y en estos momentos ya no aceptan encargos, sin embargo aún aparece la reseña de este libro inexistente.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Balance de libros (I).

Se acaba el año y ha llegado el momento de hablar de libros. Lo bueno y lo malo. Lo leído y lo no leído. Lo escrito y… Es decir, que durante los próximos días daré unas pinceladas de luces y sombras al panorama literario, pero desde un punto de vista un pelín peculiar.

Me gustaría empezar con un libro infantil: “Jim Boton y Lucas el maquinista” de Michael Ende. Todo un clásico que me ha torturado estas navidades. He visitado una treintena de librerías en los últimos días para localizarlo, pero infructuosamente. Sin embargo esta cruzada en busca del libro me ha permitido conocer la salud de los vendedores de libros en mi ciudad. Y debo decir que me ha sorprendido agradablemente. La búsqueda del libro era por razones puramente emocionales y en la primera librería me encontré con una situación que se repetiría.

--¿Algún medio de comunicación ha recomendado el libro?

Con esta pregunta y tono de sorpresa, contestó la dependienta a la mía sobre si tenían algún ejemplar del citado libro.

--No, que yo sepa.

--Es que es usted la tercera persona que me pregunta por él en la última semana.

No tenían el libro y ya en aquel primer momento sabía que mi caza del tesoro sería algo muy difícil. Alguien me llevaba algunos días de ventaja en la caza y captura de la obra de Ende. Sin embargo, tengo que insistir en la gran profesionalidad de la mayoría de dependientes de librerías que hacían comentarios sobre el cuento con gran conocimiento de la obra. La sensación de que la mayoría de ellos lo habían leído era obvia, pero además hablaban de ediciones ya agotadas y de una continuación a este mismo libro: “Jim Boton y los trece salvajes”. La gran decepción fue la librería de El Corte Inglés donde me lo miraron en su ordenador con la misma profesionalidad profiláctica que si me buscaran unos calzoncillos de la talla 60.

Como ya podéis suponer no puedo recomendar la lectura de este libro porque aún querréis comprarlo y si tengo alguna opción de adquirirlo podríais mermar mis posibilidades de hacerme con él.

El segundo libro sobre el que voy a hablar no tiene nada que ver con el primero. Se trata de “Diplomacia” de Henry Kissinger. Posiblemente el autor no sea una persona muy recomendable, pero su abultado libro lo es totalmente, al menos las tres primeras cuartas partes del libro. De hecho sus análisis políticos, hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, son fascinantes. Nos daremos cuenta de la admiración del autor hacia personajes como Richelieue, Mazarino y, especialmente, por Bismarck. Sin embargo sus alabanzas a la política de Nixon, sobre todo hacia el final, que de alguna manera le sirven de justificación a sí mismo, son totalmente obviables.

Para los interesados en los temas de política e historia este libro ha salido una nueva edición este año y está de nuevo disponible en las librerías.

Y… bueno, para no alargarme en exceso, diré aquello de… ¡Y mañana más!

La portada de la nueva edición de “Diplomacia” está tomada de la web de La Casa del Libro.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Nestlé: chocolate con leche.

Por fin he vendido en eBay mi cafetera Krups. Sí, una de esas que anuncia el George Clooney. No me han dado ni la mitad de lo que me costó, ni con el descuento de 50€ del que mejor ni hablamos. Una pena, porque el café no estaba mal. Un poco caro, pero aceptable y más limpia que la cafetera exprés tradicional. Y sin la necesidad de ser tan hábil para hacer un buen café (que yo lo soy). Pero esta venta tiene poco que ver con el café y mucho con la marca: Nestlé. Porque hasta hace unas semanas era un gran consumidor de los productos de esta marca, pero desde hoy se acabó. Me paso a Danone, Dhul, ATO y otras muchas marcas, en principio más éticas, y que hacen productos iguales o similares.

La causa de este radical cambio de hábitos está fundamentada en una carta (e-mail), que envié a varios niveles dentro de la empresa, solicitando la reconsideración del cierre de su factoría en Viladecans. Un cierre que pretendían justificar dentro de su fusión (absorción) de Lactaris. A los casi doscientos empleados de la planta se les ha “ofrecido” el traslado a la recién ampliada factoría de Guadalajara (ampliada para absorber la producción de la primera). Nestlé pretende justificarse, a nivel de empleo, aumentando en una decena el número neto de empleados. Pero esto es un engaño pues desde Guadalajara se supone que también van a servir, a partir de ahora, a Portugal. La realidad es que se reducen los empleados y, lo que es peor, se crea la justificación para cerrar la moderna factoría de Guadalajara en cuanto se considere el error logístico de su ubicación y se decida trasladarla directamente a Portugal.

Nestlé se deshace así de un grupo de trabajadores arraigados y en plena crisis cuando sus beneficios siguen siendo escandalosos. Así Nestlé se une al ya demasiado extenso grupo de multinacionales que no responden a sus responsabilidades sociales. En este caso les importa una mierda sus trabajadores.

Lo que más me ha alarmado y repugnado ha sido la actitud de algunos individuos que han preferido culpar a los catalanes o al tripartito. Un gran ejemplo de solidaridad, sin duda (esto es ironía, para los que no sepan captarlo). Supongo que debe ser una forma de huir de un cierto sentimiento de culpabilidad, dado que uno de estos repugnantes individuos resultó ser un conocido sindicalista alcarreño del que mejor ni hablamos.

Pues bien, la citada carta tenía una fecha límite para su consideración a 31 de diciembre, sin embargo, dado que no he recibido ninguna respuesta a ella por parte de la empresa, he pasado a la fase uno de repulsión hacia Nestlé, uniéndose a otras eminentes empresas como Gillette (Sevilla 1994) y Samsung (Palau-Solità i Plegamans 2004). Empresas con grandes beneficios y sin ninguna responsabilidad social. Ni que decir tiene que no consumo productos ni Gillette, ni Samsung, desde los cierres de sus factorías. Pero Nestlé ha ido un paso más allá al hacerlo en un momento tan crítico para el futuro laboral de sus empleados. Creo que con Nestlé podría pasar al nivel dos muy pronto y, quien sabe, a lo mejor logramos que su malintencionada hazaña no produzca ningún beneficio económico… incluso, tal vez, pueda llegar a perder dinero… ¿Sueño?

martes, 21 de diciembre de 2010

“The Phenomena”… de tanto en tanto.


Una y otra vez vivimos en la espiral de los mismos, para los mismos y solucionando los problemas de los mismos. Una crisis provocada por los mismos y que se vuelve a enfrentar con los métodos aprobados por sus responsables y los gobiernos del mundo tragan y los pueblos pagan, con su dinero, con su sangre, con su hambre, con sus vidas… Pero, de tanto en tanto, entre la masa borreguil que camina cabizbaja en la senda del matadero, aparece una oveja negra. Será una oveja vilipendiada, atacada y, la mayor parte de las veces reducida y exterminada, pero, también de tanto en tanto, la oveja logra prender la llama de la esperanza entre algunos elementos de la masa que no están del todo dormidos. Y entonces los dueños del matadero tienen miedo de que se les acabe la comida.

De tanto en tanto los estudiantes de Francia se levantan contra Sarkozy, los estudiantes de Gran Bretaña lo hacen contra Cámeron y se permiten “ahostiar” a la mismísima realeza… De tanto en tanto aparece un WikiLeaks que nos cuenta los “mal guardados” secretos de alguno de nuestros verdugos… de tanto en tanto un ciudadano anónimo pierde la cabeza y se lía a tiros con unos cuantos inocentes… De tanto en tanto…

Cuando el camino fosforescente de anuncios televisivos no es suficiente para guiar a la manada, los verdugos sacan sus perros pastores para devolver los borregos al redil. Pero… de tanto en tanto, las ovejas negras sacan los dientes. Los estudiantes toman sedes de poder y los hackers se organizan para atacar diabólicas fortalezas digitales donde habitan los sicarios del poder. De tanto en tanto las ovejas negras logran cerrar algún matadero.

Estimados señores, como ya no ganamos suficiente, les vamos a negar su asistencia médica, su jubilación y su derecho a descansar. Y esto seguirá así hasta que sus líderes bajen la cabeza y ustedes obedezcan como esclavos. Piensen que la culpa no es nuestra, es de los sublevados que les niegan sus vacaciones, su paz y a nosotros nos impiden seguir ganando miles de millones cada día con su lana, su piel, su carne, sus tendones y sus higadillos.

Estimados señores, la resistencia es inútil.

Pero, de tanto en tanto, las revoluciones triunfan y logran cambiarlo… al menos durante un tiempo. Pero las revoluciones tienen un especial atractivo cuando vemos a los viejos verdugos siguiendo la nueva línea fosforescente.

Imagen tomada de http://portal-cifi.com

lunes, 13 de diciembre de 2010

Y un día nadie.

Se mustian los sueños

se agrian los recuerdos

y las firmes cadenas de montañas

agrietan sus costuras

con el paso de las aguas

y la fuerza de los tiempos.


Quisimos reinar

como todos los príncipes

pero al postrar las coronas

entre mares blancos o vacios

quisimos negar lo inevitable,

que era la hora de coronar a nuestros niños.


Y, como nosotros ahora,

como nuestros padres ayer,

ellos tendrán que ceder

ante el empuje de nuestros nietos,

lo que ahora les cedemos

y también traspasarán sus sueños.


Generación a generación

las coronas se desgastan

y las joyas que ayer

parecieron magnas

mañana serán pobres,

dinastías de mendigos.


Gobiernos tuvo la Tierra

que pudieron brillar como estrellas

pero prefirieron entablar

batallas de progreso

que masticaron los relojes

y se tragaron sus huesos.


La cuna de mis niños es dorada,

la de mis nietos platino,

pero las aguas de sus ríos

bajan calladas

y en sus bosques proscritos

solo un cuervo canta.


La luna se esconde

agria de recuerdos,

marchita de sueños

pero sus lisas montañas

sonríen sin arrugas

a la Tierra que cambia.


Y un día nadie recordará

y un día nadie reinará

y un día nadie llorará

los ríos arrugarán firmes cadenas

sin sueños ni memorias.


Y un día nadie.