Suave brisa inmaculada
que remueve tus cabellos
en la fría madrugada.
Dulce brisa enamorada
que se acuerda de los besos
que aún me duelen de mañana.
Tierna brisa que se aleja
en el tiempo y en el alma
mientras sueño con la risa
que me devuelve la calma.
Y ahora el viento que no cesa...
Y ahora la rociada alba
me recuerda tu exquisita
rosa amarga.
3 comentarios:
Una rima acertada y con buen ritmo.
Un saludo
Jo! Vicente, no sabes cuánto me gusta tu lado poético. Has compuesto un texto muy hermoso.
Gracias por compartirlo
Hay mucha dulzura en este poema de ritmo casi musical.
Un abrazo.
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